
La cárcel es un lugar donde se trabaja muchísimo, yo recuerdo que en mis buenos tiempos tenía una oficina con muchos empleados y todos estaban muy contentos con el trabajo que desempeñaban. Tenían que pasar horas y horas viendo en los monitores la información más interesante de toda "la internet". Reconozco que me querían un montón y yo les pagaba con un buen "facopasta"... Por cierto, en esa época era del Barça, me encantaba como jugaba Reiziger... ¡que crack!
Hasta la próxima...
Bernard L. Madoff